Por Sergio Amaya y Cristian Aguilar
Con la salida de la última entrega de Zelda, muchas personas no notaron que el mismo día también salió la última fiesta de Mario y sus amigos, les hablo de nada más y nada menos que Mario Party Island Tour para el Nintendo 3DS/2DS. Desde mi punto de vista, fue muy mala idea de Nintendo haber lanzado este juego el mismo día que The Legend of Zelda, pues deja a los verdaderos fans de esta saga con el trago amargo de tener que decidir por uno de los 2 o tener que hacer el sacrificio de conseguir ambos.
Nintendo nos presenta una rediseñada edición de Mario Party para esta nueva generación de consolas, por segunda vez en una versión de consola portátil. Island Tour es básicamente lo mismo a comparación a las entregas anteriores, un grupo de tableros en el que pueden jugar hasta 4 jugadores, escogiendo a sus personajes favoritos del mundo de Mario, un sinfín de minigames para competir entre los jugadores que les ayudan a ganar las partidas y las opciones de jugar solo o en multiplayer. Entre los modos de juego de Island tour podemos encontrar 3 nada más: Bowser’s Tower (torre de Bowser), Party Mode (modo fiesta) y Mini-games (mini juegos).
Respectivamente, Bowser’s Tower es por decirlo así, el modo “campaña” de este nuevo Mario Party. En Bowser’s Tower la meta es llegar al piso 30 de la torre venciendo a 3 CPUs en 2 de 3 mini games escogidos al azar. El único truco de este modo es que los CPUs están trabados en la más baja dificultad (easy) y se quedan así por casi todos los pisos con excepción de los últimos en los que pasan a dificultad Normal, sin dejar de ser fácil ganarles, lo que hace este modo de juego lo más aburrido del juego pero no le quita un pequeño toque de genialidad de parte de Nintendo.
El modo mini games no es la gran ecuación matemática, 4 jugadores compitiendo entre sí de minigame en minigame, escogidos al azar, para ver quien ganas más minigames. Un modo bien clásico incluido en casi todas las versiones anteriores de Mario Party. Algo que añadir a los minigames de Island Tour es la falta de genialidad de Nintendo en esta ocasión, Mario Party siempre se caracterizaba por la forma de como en cada nuevo Mario Party los minigames eran rediseñados y con nuevas ideas pero Island Tour fue la excepción, la mayoría de los minigames te dan esa sensación de que ya jugaste este tipo de minigames antes y deja el espacio de “que nuevos minigames traerá este Mario Party”.
Finalmente, el Party mode es la sensación de este juego. Como ya es costumbre de los Mario Party, si no los juegas en compañía, jamás les sacaras el mejor provecho. Party Mode es el típico modo de Mario Party donde 4 jugadores compiten para ganar entre los nuevos 7 tableros incluidos en esta nueva versión pero esta vez, con un pequeño giro en el asunto. Ahora para ganar entre los tableros, deberás de basarte en la diferentes reglas y modos del tablero, yo no es el típico “conseguir la mayor cantidad de estrellas en X cantidad de turnos” para ganar, ahora cada tablero traer su propia modalidad, lo que te o hace formar diferentes estrategias para cada uno. Entre los modos antes mencionados para cada tablero podemos encontrar unos muy divertidos como avanzar en los espacios mientras esquivas a un Bullet Bill gigante para que no te regrese de vuelta al inicio o jugar un muy divertido juego de Póker con Shy Guys para llegar hasta la meta o incluso el Bowser’s Peculiar Peak mejora el trago amargo de la Bowser’s tower con una modalidad totalmente nueva en la que tienes que evitar a toda cosa llegar a ser el primero sino nuestro puntiagudo amigo te “premiara” por haber llegado primero. Ahora, si eres un fan de los clásicos tableros de Mario Party pues lastimosamente te tengo que notaras que para esta nueva saga, todos los tableros tienen reglas totalmente distintas a lo usual, lo que te hará acostumbrarte a esta nueva modalidad, pero sin quitarle la diversión que tanto contiene. En conclusión, el Party Mode, ya sea solo o en compañía te mantendrá unas cuantas horas ocupado divirtiéndote como siempre lo ha hecho.
Las gráficas 3D del título son a lo que Nintendo está acostumbrado en sus títulos, mera calidad. Cada tablero de juego está bastante cargado de detalles que se disfrutan tanto en 3D como en la usual vista sencilla en 2D, a pesar de ser un juego portátil no le resta absolutamente nada de detalle a comparación de sus contrapartes en consola. Cada tablero como es de costumbre tiene su propio tema estético y cada uno aprovecha esto al máximo. Los personajes están muy bien diseñados y las animaciones durante todo el juego son bastante fluidas. A pesar de que cada tablero tiene su estética propia, el juego mantiene el lineamiento de la saga, siendo así la paleta de colores utilizada la más vivida posible y dejando que todos desde niños a grandes disfruten de tal.
En cuanto calidad de audio, el juego contiene esos efectos que son propios de los juegos que envuelven a las franquicias de Nintendo, sonidos peculiares como las voces de los personajes y efectos sonoros como el que hace un Koopa Troopa; todos fielmente representados (a excepción del sonido que hace Boo, el cual estuvo muy pobremente realizado). Cada tablero contiene su set de melodías, todas muy bien ambientadas a lo que representa cada tablero. Aun en modo multijugador local, el sonido permanece perfectamente sincronizado con cada uno de los jugadores sin tener retraso alguno.
Las mecánicas del juego cambian para esta versión portátil y es que por cada tablero el gameplay, a pesar de seguir basándose en los ya tan bien conocidos mini juegos por los que estos títulos son tan famosos, cambia y se ambienta a lo que el tablero dicta. Se sale de la receta de “llegar al final del tablero con cierta cantidad de monedas para conseguir una estrella” a la que estamos acostumbrados, dando así paso a posibilidades a mecánicas como “ganar un juego de poker” o “llegar a la meta sin que te golpee un Banzai Bill”. El cambio de mecánicas le permite a Mario Party poder ofrecernos tableros que nos darán unos 20 minutos de diversión a otros cuya duración se extenderá alrededor de una hora. Hay menos eventos sorpresivos dentro de cada tablero y esto se realiza así para poder tener un mejor control sobre cuanto durara la partida. Las razones mencionadas anteriormente serían las únicas por las cuales se podría decir que Mario Party se podría criticar de manera negativa, puesto que si eras un fan empedernido de las mecánicas anteriores, muy probablemente recibas las nuevas con agrado pero extrañes lo ya establecido por la franquicia. Creo que en esta área afectará mucho el gusto personal, pero podemos resumir que todo el sistema de juego nuevo es altamente adictivo y funcional para un juego de portátil.
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