Shin
Megami Tensei IV es un juego que la mayoría de los seguidores leales de esta
serie han estado esperando. Y no, no es la variante Persona en versión 5, sino
que Shin Megami Tensei con todas las de ley. Aunque las dos subseries de SMT
(Persona y Devil Survivor) tuvieron mucho éxito exponiendo el universo de SMT a
un público más amplio, los fans originales de SMT han tenido que esperar unos
largos nueve años antes de poder ver una secuela propiamente dicha para esta
serie. Y esta semana finalmente está disponible para el público de este lado
del Océano Pacífico. Y aunque la serie si hace algunas concesiones para
mantenerse atractivo al público seguidor de Persona, este juego si mantiene en
pie la tradición de SMT de hacerte sufrir para avanzar en la trama.
La historia en si es muy Buena, y los veteranos de esta
serie ya saben más o menos que esperar. Con eso dicho, hay que hacer una
aclaración para aquellos que se acercan a este título gracias a Persona o Devil
Survivor, y es que este juego no profundiza tanto en los personajes como estos
otros dos títulos y tampoco hay links sociales, así que es posible que lo
encuentren un poco superficial.
En lo que respecta a la experiencia de juego SMT-IV es un
híbrido que combina elementos de títulos anteriores con algunas adiciones
tomadas de las nuevas y populares sub-series. La exploración es ahora libre y
en tercera persona. Entre áreas te mueves por un mapa por rutas
predeterminadas. Los ambientes por los que te mueves en las pantallas son muy
agradables, pero cuando te desplazas por el mapa te encuentras con un entorno
inexplicablemente menos refinado.
Las batallas usan el mismo esquema por turnos que hemos
visto en otras entregas de SMT. En concreto, cuando atacas la debilidad del
enemigo obtienes un turno extra, mientras que si golpeas su punto fuerte eres
tú quien pierde un turno. Y SMT-IV agrega un giro adicional a esta vieja
fórmula con algo que llaman Smirk. El Smirk es un movimiento que puede hacer
que el ser que reciba un ataque en su debilidad pueda optar a recibir más daño
en ese turno a cambio de reducir su vulnerabilidad en ese aspecto por varios
turnos siguientes. Sin embargo, ten cuidado porque otros jugadores pueden
hacerte lo mismo a ti.
Las secuencias de batalla se ven bien, pero no tan bien como
las que vimos en Persona o incluso en SMT-III. Supongo que fue un cambio
intencional para darle un cierto toque retro al juego, pero en lo personal no
lo disfruté mucho.
La fusión de personajes es central a la premisa de esta
serie. En SMT-IV se ha simplificado el esquema de fusión. Mido, tu anfitrión en
la Catedral de las Sombras, te presentará sus tres mejores fusiones
recomendadas cada vez que lo visitas. Así que si el esquema de fusiones te
confunde o si quieres volver al juego más rápido, puedes ir y preguntarle que
fusiones usar. Si quieres escarbar más profundo, hay muchas opciones de
búsqueda que te permiten averiguar el tipo exacta de fusión que necesitas para
derrotar a ese gran jefe de pantalla que te está complicando la vida. Eso sí,
no puedes fusionar entes más allá de tu nivel sin antes comprar una aplicación
especial.
El reclutar y fusionar seres sobrenaturales es importante
para mantenerle el paso al siempre creciente nivel de los enemigos, pero lo es
aún más porque al fusionarse estos seres se transfieren conocimientos que luego
acumulan y finalmente pueden compartir con tu personaje en la historia. Si uno
de estos seres te ofrece un movimiento que ya conoces, no lo rechaces pues el
entrenamiento que te ofrece hace que dicho golpe se torne más poderoso en tu
personaje. Así, con el tiempo, y gracias a la acumulación de experiencia y fusiones puedes lograr que tu personaje se
personalice a tu gusto ya sea que prefieras ser un guerrero físico o un
hechicero con poderes sobrenaturales.
El juego es ciertamente desafiante, incluso abiertamente
difícil a ratos. Sin importar que tan bueno seas, ten por seguro que perderás
algunos equipos enteros en algún momento del juego ya que los oponentes son
despiadados. Si la dificultad normal resulta excesiva para ti, siempre puedes
bajarle revoluciones al juego usando el modo ‘Fellow’ el cual se activa luego
de que mueras y revivas al menos dos veces. El nivel de dificultad en modo
‘Fellow’ es más o menos el mismo de un Persona o un Devil Survivor, lo cual es
reconfortante si llegas a la serie desde alguno de esos otros títulos. Lo mejor
es que puedes cambiar entre uno y otro nivel de dificultad a placer.
Aparte de la Aventura principal, tu puedes optar por
completar una serie de misiones secundarias. Estas misiones te permiten
acumular Macca adicional y ayuda a mantener a gusto a los obsesionados en
completar todo en un videojuego. El paquete complete contiene entre 40 a 70
horas de contenido original dependiendo de tu habilidad de juego. Por cierto es
posible hacer intercambios y fusiones de seres usando StreetPass.
EL sonido en el juego es bastante tétrico y adecuado al tono
de la trama. Lamentamos la ausencia de Shoji Meguro, el compositor principal de
Persona, pero Ryoka Kozuka (quien también contribuyó en los juegos de Persona)
hace un gran papel como sucesor. La actuación de voz es muy sólida—Atlus
normalmente es muy acertada a la hora de escoger a sus actores de voz. No hay
lenguas alternas (lo cual es normal en los juegos de Atlus) pero la
vocalización en inglés es muy buena y definitivamente logra comunicar muy bien
las emociones aunque no entiendas las palabras. En todo caso, si no te gusta,
siempre puedes optar por bloquearla.
Shin Megami Tensei IV devuelve al mercado a la serie base de
esta saga devolviéndole a los fans originales la trama de la cual originalmente
se enamoraron y a la vez lo mantiene accesible para aquellos que se acercaron a
este mundo vía Persona o Devil Survivor. Claro que esto implico algunos
compromisos en la trama y experiencia de juego, pero en general creemos que fue
una fusión muy exitosa, y que vale la pena jugar si eres fan de cualquiera de
las tres versiones de esta gran saga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario