¡Leven anclas marinos!
Por: Sergio Amaya & Cristian Aguilar
Bienvenidos a la legendaria era de los saqueos, cañones, pistolas, espadas, robos, barcos y lo más importante, piratas. La legendaria saga de Ubisoft regresa en una nueva era en la historia de la humanidad, donde el robo, el engaños y las peleas eran lo más radical de los años 1700, hablo de nada más y nada menos que Assassin’s Creed IV: Black Flag la nueva entrega de la famosísima saga de Ubisoft.
Centrada a principios de los años 1700, en la legendaria era de la piratería, nos enfocamos en la vida de Edward Kenway, ¿se le hace conocido el nombre? Pues sí, Edward Kenway, un pirata que se aventura en altamar para tener una mejor vida, abuelo de nuestros héroe Connor en Assassin’s Creed 3, es el protagonista de este nuevo episodio en la historia de Assassin’s Creed.
A simple vista, se puede tomar que Assassin’s Creed Black Flag es muy parecido a su predecesor; sin embargo, a medida que vas avanzando en el juego, vas notando la diferencia. Como tutorial, empiezas con lo que a mi parecer, ha sido la mejor mecánica agrega a esta saga, una batalla naval. Manejas el barco, puedes medir y manejar la velocidad del mismo y lo mejor de todo, disparar a discreción a tus enemigos en una batalla épica. Luego tienes un mini tutorial de cómo moverte, correr, saltar, escalar pelear mientras sigues al posible único sobreviviente (además de Edward) en la batalla naval, un miembro de los famosos Assassins.
Fuera del modo historia, tienes una enorme cantidad de sub-misiones, historias alternas, eventos, retos, desafíos y una muy pero muy larga exploración en el mundo de AC IV: Black Flag que te mantendrá ocupado por muchas horas. El modo multi jugador regresa en esta nueva entrega con el mismo formato clásico creado en AC: Brotherhood, el típico estilo de “el gato y el ratón”, donde tu creas tu propio asesino, con las habilidades y herramientas que mejor te parezcan para competir contra otros jugadores mientras se cazan unos a otros y ver quién es el mejor asesino de la partida.
En cuanto a gameplay pues no esperaba mucho cambio (y la verdad es que no lo deseaba) en vista de que Ubisoft ha mejorado mucho este aspecto de la saga durante cada uno de los juegos. Dicho y hecho, así fue, sin muchos cambios, AC IV: Black Flag mantiene en un 95% el mismo gameplay de sus versiones anteriores, un gameplay muy fluido al momento de correr, caminar, esconderte, robar, escalar y asesinar, sin duda, un modo de juego muy fácil de manejar y que te hace vivir la experiencia de un asesino al 100%. Los pocos cambios que podemos notar en este juego es el uso de dos espadas como arma principal de Edward, además de las usuales “hidden blades” (arma principal de los Assassins), pistolas, cuchillas, bombas de humo etc.
Así como todo tiene su parte buena y parte en la que se puede mejorar, AC IV: Black Flag me dejo un poco decepcionado en cuanto a la historia. La historia se centra en la vida de Edward Kenway tanto en parte de su vida como pirata, como asesino e involucrado en los planes de los templarios (antagonistas del juego). Podemos resumir que en terminar la historia del juego te podes tarda como máximo 10 horas. No muy extenso pero tampoco muy largo, una cantidad recomendable de horas para poder disfrutar de la historia, sin embargo, AC IV: Black Flag contiene una de las historias menos llamativas de esta saga, dejando mucho que desear. Personalmente, esperaba una historia bastante entretenida y que me mantuviera en suspenso. Es entretenido ver como de desenvuelve la historia después del muy interesante final que no deja Assassin’s Creed 3, pero Ubisoft deja ir una muy excelente línea de tiempo con suficiente material para realizar una verdadera obra de arte.
Assassin's Creed es uno de los juegos mejores logrados en cuanto a gráficas en esta generación que ya casi se despide. Según algunos críticos de la industria, esta belleza es aún más resaltada en las consolas de nueva generación que ya están a la vuelta de la esquina. En su versión de PS3, los gráficos están definitivamente muy bien diseñados, no solo la calidad de las texturas si no el dinamismo de cada paisaje, por ejemplo: escenas como una puesta de sol, en las que el mar empieza a tomar tonos anaranjados y todas las sombras se ajustan a perfección. Detalles como los cambios de velocidad en los barcos son ampliamente apoyados por gráficas que no descuidan ni un detalle, efectos de iluminación y agua que trabajan en unísono para que el jugador se vea envuelto de principio a fin en esta experiencia de altamar.
En el departamento de sonido Blackflag no mezquina nada, el sonido es en especial espectacular en las batallas de alta mar. Si se posee un sistema de teatro en casa, Blackflag sabrá aprovechar a completo cada centavo que invertiste en tanto parlante. Como en todo juego de Assassin's Creed, siempre surge una que otra misión donde debes de sigilosamente seguir a tu víctima, es aquí donde el sonido surround brilla; cada voz de cada persona que pasa al lado tuyo es proyectada a perfección a la distancia precisa y en el parlante adecuado. La música está muy a tono del estilo náutico que se le quería dar a esta entrega de la serie y el sonido ambiental va muy acorde a cada escena.
En conclusión, solo puedo decir que Ubisoft lo volvió a conseguir con Assassin’s Creed IV: Black Flag, crear una maravilla de juego, donde las gráficas, el sonido, la historia, la modalidad y las increíbles adquisiciones se fusionan para crear una pieza que te mantendrá horas y horas encarcelado en tu televisor disfrutando de este juego y el modo multi jugador le dará un toque más agresivo a comparación del modo historia en el que pasaras horas tratando de convertirte en el mejor asesino de la orden.
Calificación: 8.8 de 10
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