Los controles de la nueva generación se han enfocado en un diseño más ergonómico, así como en funciones sociales. ¿Qué más podrían haber logrado? Quintin Morris de Microsoft habló acerca de los planes y prototipos gestados para el control de Xbox One, cuyo desarrollo alcanzó costos millonarios.
El ejecutivo indicó que el objetivo principal era mantener la atención del jugador en la pantalla. Del mismo modo, además de enfocarse en el ahorro de batería, llegó a tener planeado detalles fuera de lo ordinario.
“Hicimos muestras de olor que salieran del control. Así olía a plantas si caminabas en la jungla. También incluían bocinas y hasta una segunda pantalla, la cual descartamos para no gastar batería”, aseguró.
Quizá no son estos aspectos lo que los Gamers están buscando para disfrutar los juegos, por lo que no extraña que se hayan quedado fuera. Eso sí, hubiera estado genial ver de menos los prototipos, de forma que estas nuevas experiencias estuvieran al alcance.
Fuente: Venture Beat
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