Killer is Dead (KID) tiene estilo, de eso no cabe duda. Desarrollado por Grasshopper Manufactures y supervisada por Suda 51 como productor ejecutivo, el juego es rebosante de gracia y simpatía. Una aventura pseudo ciberpunk efectivamente contenida dentro de arenas de combate, KID es un emocionante y un violento festival de sangre que nos atrapa de principio a fin.
Jugado por episodios, la trama sigue a Mondo Zappa en una serie de episodios a medida él viaja por el mundo como un espada de alquiler para la Bryan Execution Firm, una firma pseudo militar que tiene por misión la eliminación de los criminales más peligrosos del mundo. Estos episodios están anclados alrededor de la actividad lunar, incluyendo elementos como una base lunar en el lado oscuro de la luna desde donde los ‘wires’, (enemigos sin mente) se originan. Aunque suene como un concepto raro, recuerda que es un juego de Suda 51.
Los episodios principales involucran un objetivo, normalmente caracterizado durante la cinemática inicial, a quien debes dar cacería. Situado en naciones diferentes, estas misiones toman la forma de peleas lineales que se desarrollan en generalmente en escenarios bajo techo hasta que Mondo encuentra el objetivo y las despacha hacia el mas allá. A pesar de ser un festival de violencia de principio a fin, KID rara vez cae en la parsimonia o el aburrimiento. Las misiones son sorprendentemente variadas al interior de este molde, y cada una de ellas es un ramillete de emoción.
En adición a estos episodios están una variedad de misiones secundarias que pueden ser completadas para ganar dinero y puntos para Mondo. Algunas misiones son simples y sencillas cacerías, mientras que otras son más una búsqueda de elementos que recolectar. Incluso otras giran alrededor de la defensa de un objetivo, en este caso, una chica. Ah, y hablando de chicas, en una de las más extrañas modalidades de juego que jamás haya visto, hay una llamada Mondo Girls en que tienes que conquistar una chica con miradas y hacer que se enamore. Paso seguido les regalas un pequeño obsequio y ellas te corresponden regalándote algún nuevo tipo de arma. Así, usando un poco de “Giggolo visión” tienes que incrementar tu confianza apreciando su belleza sin que ellas te descubran. Por cierto pierdes puntos si ellas te descubren viendo sus pechos. En todo caso, si fallas el reto y no las conquistas al menos te recompensan regalándote un dollar. No se si estoy del todo de acuerdo con la premisa del mini-juego, pero algo si les admito. Si hubiera recibido un dollar por cada vez que fallé al conquistar una chica, probablemente sería capaz de costearme mi propio jet.
Si el filete es la parte principal de todo buen banquete, pues el combate es el filete del banquete de KID. Aunque no es difícil aprender a usar el esquema la verdad es que es otra cosa mucho más compleja el llegar a ser un maestro en su manejo. Es un esquema de alto octanaje y refinado caos. En el Xbox 360, un básico golpe de espada esta diagramado en el botón X, un ataque más poderoso en el Y, mientras que LT saca el arma de mano de Mondo. B sirve como el botón para esquivar. Mondo, como todo buen asesino, necesita sangre para energizar su arma al nivel máximo que luego puedes desencadenar usando los botones RT. Aunque suene simple en el papel, bien utilizados estos movimientos pueden producir combinaciones mortíferas que superan en su poética violencia a las que vemos en otros grandes títulos como Bayonetta, o Lollipop Chainsaw. El combate es frenético, incluso a ratos difícil, pero tan divertido que aun cuando están barriendo el piso de la arena con tu personaje tú puedes sentir que con un poco de práctica puedes superar a tus enemigos. Esto es un fiel testamento del refinado trabajo de los creadores que te mantiene involucrado aun cuando las cosas no marchan bien en tu campaña.
Cada una de estas habilidades puede ser elevada de nivel usando los puntos colectados por Mondo en sus cacerías. Sin embargo aquí el juego si decepciona un poco, pues las mejoras de nivel son muy poco imaginativas. Mejora tu velocidad, la fuerza de tus ataques, pero no la forma o estilo de los mismos, lo cual es un poco decepcionante tomando en cuenta lo atrevidos que fueron los creadores en tantos otros aspectos de este título. Adicionalmente cabe criticar que en general las misiones secundarias son mucho más una distracción que un complemento a la trama central de la historia. Lo cual es una pena, pues el mundo que vemos en la trama central pudo haber sido muy enriquecido si las misiones secundarias nos hubieran permitido ver otros aspectos de su realidad en vez de ser simples esquemas para acumular puntajes o experiencia.
La pista sonora de KID es sobresaliente. Ayuda a construir la ambientación adecuada para cada situación del juego. Funciona muy bien, y ayuda a anclar el estilo gráfico en su molde particular. KID es indudablemente una impactante pieza de arte; una especie de combinación entre “No More Heroes” con “Sin City”. El arte visual destila clase, con personajes estrambóticos, grotescos enemigos, y efectos visuales psicodélicos. Sin embargo, se pudo haber mejorado la apariencia de las arenas; la mayoría son simplistas y uniformes y que no parecen encajar del todo con el resto de la apariencia visual del juego.
Killer is Dead es uno de esos raros juegos en que un estilo único y llamativo es complementado muy bien por la experiencia de juego. El juego es un thriller de proporciones exageradas y fantásticas y que solo decepciona porque luego de probarlo uno quisiera que se hubieran atrevido a llevar la trama un poco más allá de donde llegan las misiones principales. La negra y amenazante atmósfera creada es mantenida muy bien a lo largo del juego, y el combate es el éxtasis en su más pura expresión. Y aunque el juego ya es desafiante en nivel normal es casi asesino en sus niveles superiores. Aunque hay algunas actividades que disfrutar más allá de la campaña principal, la verdad es que son una oportunidad desperdiciada para expandir el llamativo universo que vislumbramos en la campaña central que ofrece muy magra recompensa para el jugador dedicado. Es una pena, porque este juego tan bueno mereció un mejor complemento para redondear su encanto.
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