¡Gol de Liomel Nesii!
Por El Halcon
A primera vista la larga lista de pequeños
cambios hechos a Pro Evolution Soccer 2013 pueden parecer superficiales y poco
dignos de ser resaltados. Sin embargo,
una vez juegas el paquete te das cuenta que el paquete es uno de los
videojuegos más satisfactorios allá afuera. Ahí donde sus predecesores se
esforzaron a fondo para abrirse un puesto en la generación actual de
consolas—frecuentemente a la zaga de la competencia—esta entrega se abre paso
con facilidad para colocarse entre los primeros del pelotón. El paquete es una
obra maestra de supremacía técnica en la experiencia del fútbol. Aún no se
acerca a la serie FIFA en lo referente a esplendor gráfico u opciones
adicionales, pero en lo referente a momentos sublimes de drama deportivo,
PES2013 tiene poca
competencia.
competencia.
Eso no
significa que PES2013 este falto de desafíos. Por ejemplo, la curva de
aprendizaje es más empinada que de costumbre, gracias a la reingeniería de su
sistema de defensa, o la introducción de movimientos altamente técnicos. Al
igual que la defensa táctica en FIFA, el nuevo sistema reemplaza a las
intercepción automatizada de versiones anteriores con un esquema de amagues y
posicionamiento táctico. A pesar de que en esencia es algo simple de usar, el
atinar al momento correcto para ejecutar la intercepción es en donde reside el
verdadero truco y requiere mucha práctica. La recompensa es un sistema
defensivo que se siente más natural, más convincente, y menos frustrante en
modo multi-jugador.
Igualmente atractivos son los nuevos
movimientos que puedes hacer en PES2013, lo cual nos devuelve a esa vieja
tradición de comandos desafiantes y que requieren buena coordinación espacial y
temporal que había distinguido a esta serie en sus inicios. El nuevo esquema te
permite hacer nuevos tipos de fintas, como provocar a los defensas dominando el
balón ante ti para luego maniobrar una vaselina sobre sus cabezas y dejarlos
tumbados en el camino. En este juego tienes más posibilidades que nunca para
hacer tiros con efecto.
Hay una
nueva modalidad de entrenamiento que te permite aprender todos los nuevos
movimientos que tienes a disposición enseñándote las combinaciones de botones
para cada una. Aprender a escoger el momento justo para hacer los combos es el
verdadero desafío, y la parte más frustrante de inicio. Sin embargo, es
precisamente por lo difícil que es dominarlo que cuando finalmente lo logras
sientes una enorme satisfacción al usarlo en las partidas propiamente dichas.
Y es
exactamente durante las partidas que puedes ver florecer esas habilidades a su
máximo potencial. No es fácil identificar exactamente cuál es la adición
específica que hace que este paquete sea tan entretenido, y más bien me inclino
por creer que es la sumatoria de varios pequeños detalles lo que lo hace
especial. El juego posee un sentido de dirección y propósito que ha estado
ausente de algunas de las entregas recientes. El mejoramiento del motor físico
hace que el balón vuele por los aires en forma más convincente y rebote en
forma muy satisfactoria al tocar de nuevo la grama. Los jugadores virtuales
también poseen una mejor inteligencia artificial y reaccionan mejor y con más
eficiencia a tus acciones en la cancha.
El
ritmo del juego si ha bajado un poco, lo cual te da un mejor control sobre los
jugadores y el flujo general del juego. De hecho este paso más mesurado es uno
de los factores principales que hace que PES 2013 sea tan grandioso. Hay
momentos en que el balón fluye con tanta dulzura sobre la cancha mientras tus
delanteros se posicionan en el punto justo para dar el remate de la muerte que
simplemente no te lo puedes creer. El juego se siente tan bien que a veces uno
se pregunta si uno está coreografiando la partida entera en vez de solo tratar
de forzar un poco los eventos como invariablemente se siente cuando juegas
FIFA.
A pesar
de todo, aún cuando PES 2013 cumple en lo referente a experiencia de juego, uno
no puede evitar nuevamente esa sensación que el paquete llega al mercado algo
obsoleto. Los menús siguen teniendo esa apariencia pseudo futurista en neón, y
siguen estando ensamblados en ese mismo orden ilógico y casi indescifrable de
entregas anteriores. Asimismo encontramos algunos trabones y defectos de
programación esporádicos muy molestos, especialmente durante las repeticiones.
Y como siempre, debido a que PES 2013 no posee la mayor parte de las licencias
oficiales para equipos y jugadores importantes por lo que si quieres ver a tu
equipo favorito básicamente tienes que usar el editor para formarlo o esperar a
que algún otro jugador postee un parche en línea.
Las
modalidades individuales de PES 2013 también están en peligro de tornarse
absurdamente obsoletas. El juego te ofrece exactamente las mismas opciones de
juego que viste en el paquete anterior, incluyendo las licencias oficiales de
la UEFA Champions League y la Copa Libertadores de Sudamérica, al igual que
torneos no oficiales como la Copa Liga o la Copa Community. Las una vez legendarias
modalidades ‘Vuélvete una Leyenda’ o la ‘Master League’ permanecen intactas,
pero los gráficos ya dan señales de edad, y el esquema de transferencias poco
fluido hacen que ya no se sientan tan fascinantes como alguna vez lo fueron.
Tampoco
hay muy poco motivo para celebrar en línea, con los mismos esquemas de juegos
con ranking o sin ranking que ya conocíamos de antes. Sigue presente la Masters
League que te permite competir contra otros por dinero recompensa que te
permite adquirir nuevos jugadores para tu cuadro. Las modalidades, como
mencionamos anteriormente no han sido muy modificadas que digamos. La única
innovación de importancia es que al jugar en línea ganas ítems que ahora puedes
usar también en las modalidades de juego desconectadas de la red. Es una opción
bienvenida y muy entretenida, pero está lejos de ser la reinvención que
hubiéramos deseado para la franquicia.
A pesar
de todo, aunque la presentación y las opciones de juego ya comienzan a quedarse
por detrás de la competencia, PES 2013 si ha hecho cambios importantes ahí
donde más importa. El juego nos regala una experiencia de fútbol sumamente
profunda y entretenida, suficientemente a la altura de la tradición de los juegos
de PES de antaño. Claro, esta entrega renunció a parte de la accesibilidad
inicial que habíamos llegado a apreciar, pero a cambio de ello nos obsequia un
mayor orgullo y satisfacción una vez lo dominas.
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